Contrario a lo que puede pensarse, un gran número de extranjeros consideran a Bogotá como una urbe moderna, segura, limpia, pujante, ordenada, de gran arquitectura colonial y republicana, donde se come bien y se disfruta de buenos momentos.
¿Pero qué ciudad están viendo los visitantes?, se preguntarán los ciudadanos golpeados por la inseguridad o por los problemas de movilidad, pues es la misma Bogotá a la que se critica todos los días.
ELTIEMPO.COM hizo un recorrido por el centro histórico capitalino y recibió el concepto de turistas estadounidenses, españoles, alemanes, italianos, puertorriqueños, venezolanos y mexicanos, entre otros visitantes, quienes pese a que en algunos casos habían sido víctimas del hurto callejero, no mostraron percepción de inseguridad al caminar por las céntricas calles de la ciudad.
Es el caso de Jaime, ciudadano español, quien en compañía de su novia guatemalteca reconoció que en su natal Barcelona ya ha sido víctima de ladrones en cuatro ocasiones y otras tantas en ciudades latinoamericanas, donde acude con frecuencia por razones laborales.
Jaime, ciudadano español, y su novia Aracelly, de Guatemala. Foto: EL TIEMPO
|
“En todas partes roban y ya estamos acostumbrados. Llevo cuatro días en Bogotá y vi cómo robaron a una persona en Usaquén. Fue dramático, pero sucede en todas partes. Ustedes tienen una ciudad bella. Es la primera vez que vengo y me ha gustado la arquitectura de La Candelaria. Allí probamos un delicioso ajiaco santafereño. Se nota el crecimiento de la ciudad, la gente es amable. Desde Monserrate se ve la gran sabana. Bueno, también vi desde arriba una gruesa capa de contaminación. Eso es quizá lo único feo que hemos visto”, contó sin titubear el hincha de su amado Barça.
El especial color ladrillo
Igual visión tiene el mexicano Luis Marín, procedente de Chiapas, quien considera que Bogotá es hermosa. Le encanta la arquitectura de La Candelaria y el color ladrillo de muchas fachadas en las viejas edificaciones, algo, que según él, la hace bien particular.
"Es la primera vez que vengo y me tiene gratamente sorprendido la cuidadosa arquitectura, lo especial del color ladrillo en los frentes de edificios y casas. El Museo del Oro es espectacular y tiene en sus alrededores otros buenos lugares como la catedral de Sal de Zipaquirá, y un lindo pueblo como Guatavita”, dijo.
El mexicano Luis Marín considera que Bogotá es muy bella. Foto: EL TIEMPO
|
Esos comentarios se consolidan al ver los más recientes balances en el arribo de viajeros al país, que dejaron el año pasado a Bogotá como primera en el listado de visitantes extranjeros.
La preferida por los turistas
Bogotá, con 57 % de los arribos de extranjeros fue el punto más visitado del país, seguido de Cartagena con 14 % y Medellín con 8 %. De acuerdo con un análisis del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el 67 % de los extranjeros ingresó para hacer turismo, 10 % para trabajar y 7 % para participar en algún evento.
La capital encabeza el gusto de los turistas por ser un epicentro de actividades comerciales, aunque los visitantes la prefirieron para asistir a conciertos y museos. La oferta cultural, sumada al clima de negocios, hace de Bogotá la primera plaza de turismo del país. El mayor número de turistas, según la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), proviene de Estados Unidos, Venezuela, Ecuador, Brasil, Perú, Argentina, México, España y Chile.
Dolly Quiles, farmaceuta de Puerto Rico, es otra de las turistas que quedó encantada con el ajiaco santafereño y con el calor y la amabilidad de los bogotanos. “Tenía temor por los secuestros, pero eso es cuento del pasado. El mundo está globalizado y sabemos que el narcotráfico ya no es un problema mayúsculo en Colombia, al igual que el terrorismo. Pasa en México, en Francia, bueno, no es de un solo lado. Me gusta la calidez de los bogotanos y los pequeños rincones de encanto que tiene Bogotá”, dijo la borinqueña, nacida en Carolina.
Dolly Quiles, farmaceuta de Puerto Rico. Foto: EL TIEMPO
|
Moderna y limpia
Susan Kiem, de Florida (EE. UU.), destacó por su parte las antiguas edificaciones del centro de Bogotá, las iglesias, como la Catedral y San Francisco. “Son un monumento a la arquitectura. He recorrido ciudades de Ecuador, Perú y Argentina y debo reconocer que Bogotá es la mejor que me ha parecido. Tiene algo que la hace especial, deberían cuidarla porque es un tesoro, advirtió la estadounidense.
La estadounidense Susan Kiem. Foto: EL TIEMPO
|
Hénin, de Alemania, quien regresó a Bogotá, luego de 20 años, dice que ahora es otra ciudad y que se ha transformado para bien. “Es una urbe moderna y limpia, con tráfico pesado, como en la mayoría de las grandes metrópolis, pero que ha avanzado. Viví aquí en los años 90 y me encuentro con una ciudad más segura. No me da temor andar como cualquier ciudadano en Bogotá, bueno, tampoco se debe meter a los sitios no recomendados. Me gusta esta ciudad”, resaltó el natural de Fráncfort.
Hénin, de Alemania, regresó a Bogotá, luego de 20 años. Foto: EL TIEMPO
|
Hay que cuidarla
Paco, un hombre maduro proveniente de Palma de Mallorca (España), se mostró muy sorprendido por la buena imagen de la Bogotá. Fue víctima de un robo callejero, pero le restó importancia y considera que la capital colombiana tiene todas las virtudes para ser un epicentro turístico mundial.
Paco, de España, se mostró muy sorprendido por la buena imagen de la Bogotá. Foto: EL TIEMPO
|
"Es una ciudad enigmática, que atrae por sus lugares turísticos, su comida, su gente, deben consentirla y conservarla. Lo que no me gusta es que abusen de los turistas con el incremento de los costos solo por el hecho de que se note que es extranjero", comentó el español.