viernes, 27 de enero de 2017

Manual práctico para un turismo de aventura seguro

¿Qué tanto afecta la informalidad al turismo colombiano? EL TIEMPO consultó la opinión de diversos expertos, con motivo de algunos accidentes registrados recientemente. Como el accidente del puente colgante en Villavicencio, que dejó ocho muertos y 13 heridos.
Palabras más, palabras menos, la conclusión es que ahorrarse unos cuantos pesos puede resultar muy costoso.

“La ilegalidad se constituye en un grave problema”, subraya Paula Cortés Calle, presidenta de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato). El Gobierno también envía un mensaje en la misma línea.
“En muchas ocasiones, lastimosamente, los colombianos somos permisivos. Estamos comprando productos turísticos en agencias que no están formalmente establecidas”, considera María Claudia Lacouture, ministra de Comercio, Industria y Turismo.

En efecto, formalizar la industria turística y hotelera es uno de los pilares actuales del Gobierno, una estrategia que tiene todo el camino por delante. Según Cotelco y Unicafam, la informalidad laboral en el sector, durante el año 2015, alcanzó una cifra cercana al 72 por ciento.
Frente al mar bravío
En Cartagena, el inicio de la temporada turística de diciembre de 2017 estuvo protagonizado por un accidente en el que falleció Marina Izurieta. La ecuatoriana de 69 años estaba de visita en las Islas del Rosario y la lancha en la que se transportaba se fue a pique. Su cuerpo apenas pudo ser hallado 15 días después, en el fondo del mar.
La Corporación de Turismo de Cartagena (Corpoturismo) recuerda que el muelle de La Bodeguita es el único punto de partida autorizado para excursiones a Barú e Islas del Rosario. “No es seguro salir de muelles alternos o muelles privados que no cumplen ningún tipo de requisito”, informa Zully Salazar, presidenta de Corpoturismo.
Y es que según datos de la Armada Nacional, el año pasado se registraron cerca de 44 accidentes en jurisdicción de Cartagena. Once personas perdieron la vida y 477 tuvieron que ser rescatadas.
Ahora bien, los peligros marítimos no solo acecharon en la Heroica. Durante la alta temporada vacacional, la Federación Colombiana de Turismo de Naturaleza y Aventura (Fedec) recibió numerosos reportes de lanchas con peligrosos sobrecupos en destinos tan populares como San Andrés y Santa Marta.
“El tema del turismo de aventura y en áreas naturales exige tener más cuidado”, alerta Javier Gómez, director de Fedec, que nacionalmente agrupa a cerca de 450 actores del turismo.
Cuatro reglas sagradas
Fedec propone cuatro reglas de oro para garantizar la seguridad a la hora de hacer turismo de aventura y naturaleza.
En primer lugar, la informalidad y sus riesgos asociados se combaten a través de las agencias operadoras debidamente registradas.
La regla número uno es revisar que los operadores cuenten con el Registro Nacional de Turismo. Usted puede exigir que le muestren este documento antes de adquirir un servicio.

Número dos: los guías turísticos deben contar con tarjetas, servidores y guías profesionales. Javier Gómez es enfático en que exigir estas acreditaciones no es algo fuera de lo común: “Uno tiene que saber con quién se contratan los servicios. En Colombia, las únicas entidades que están autorizadas por la ley son los prestadores de actividades de turismo, que están reglamentadas en la ley 300”.
En tercer término, la Policía de Turismo resulta ser una ayuda importante. Los uniformados están entrenados para entregar información valiosa y señalar las precauciones necesarias, así que acudir a ellos nunca está de más.
La última regla resulta determinante, especialmente durante las temporadas turísticas más activas y cuando se viaja en grupos grandes o con niños. “Lo barato sale caro y lo que está de por medio es la vida, o una lesión”, concluye Javier Gómez. “Aquí, en Italia, en Europa… todo lo barato sale caro”, complementa Zully Salazar, de Corpoturismo.
Seguridad extrema
Para Hernán Acevedo, del operador turístico Pure Colombia Travel, situaciones como la que se presentó en Villavicencio el día 8 de enero –en la que fallecieron ocho personas con la caída de un puente colgante– afectan con fuerza una industria multimillonaria y en la que intervienen muchas personas y esfuerzos para poder impulsar un destino.
De acuerdo con la Asociación de Viajes de Aventura y Comercio (Atta, por sus siglas en inglés), un turista de aventura gasta en promedio tres mil dólares en cada viaje, que suelen extenderse por cerca de una semana.
“Un turismo mal manejado, realizado de una manera irresponsable y no formal, puede llevar a que un destino pueda perder toda validez y desaparecer del mapa de los turistas”, advierte Acevedo.
La buena noticia para el país es que los operadores, el Gobierno y el Icontec han desarrollado pautas para la realización de los más extremos planes turísticos. El rafting, el rapel, la espeleología y el parapentismo, entre otras actividades riesgosas, cuentan ya con una regulación precisa que en el primer trimestre de este año pasará a ser de obligatorio cumplimiento.
Finalmente, Fedec llama la atención sobre la responsabilidad que tienen las autoridades locales en la veeduría de las actividades turísticas. Las alcaldías municipales son las encargadas de vigilar y sancionar a los operadores turísticos que no cumplen con una normativa que, en principio, protege la vida de quienes viajan por el país.

JUAN DAVID MONTOYA
Redactor de VIAJAR 

viernes, 20 de enero de 2017

Lanzan 12 nuevos corredores turísticos para incentivar el desarrollo regional

La ministra de Comercio, industria y Turismo, María Claudia Lacouture, presentó los 12 nuevos corredores de turismo diseñados para llevar a millones de turistas nacionales y extranjeros a sitios que nunca antes habían recorrido. 
El proyecto, que busca integrar 311 municipios de los 32 departamentosde Colombia, está dividido en tres fases que responden al avance específico y al desarrollo de cada corredor. 
La primera fase, compuesta por los corredores turísticos de la Orinoquía, los Llanos y la Selva, está en proceso de planificación. En la segunda están el corredor del Pacífico, del Nororiente, el central, el del sur, el del golfo de Morrosquillo y el de Antioquia y Choco. 
La tercera fase y la más avanzada tiene tres corredores turísticos que se han convertido en un referente nacional: el del paisaje cultural cafetero, el del Caribe y el de San Andrés y Providencia. 
"Se busca disminuir la estacionalidad en algunos destinos, ofreciendo más opciones en una misma región", aseguró Lacouture al referirse a las oportunidades de desarrollo que traerá consigo el proyecto. 

EL TURISMO EN BOYACÁ

Boyacá cuenta con ventajas comparativas incalculables para desarrollar la industria del turismo, pues zonas como Paipa, Villa de Leiva y Moniquirá, junto con sus alrededores conforman un anillo turístico que podría explotarse mucho más de lo que hasta el momento se ha logrado, pues la cercanía a Bogotá indudablemente es la mayor ventaja, ya que coloca aproximadamente ocho millones de potenciales visitantes, sin lugar a dudas y gracias a Dios en esta zona del país aún no se ha deteriorado el orden público, las vías de comunicación son aceptables, los paisajes naturales son envidiables, la infraestructura hoteles y de servicios es excelente y, lo más importante, el capital humano.
Departamentos como Caldas, Quindío y Risaralda han encontrado como solución a la fuerte crisis del sector cafetero el desarrollo del turismo, ellos adaptaron las haciendas cafeteras para desarrollar el turismo ecológico, pero con la gran ventaja que todos los sectores responsables han hecho esfuerzos mancomunados haciendo cada uno lo que sabe hacer y no invadiendo terrenos, pues es ahí donde comienzan las dificultades.
La propuesta está orientada a que entre gobiernos locales (departamentos y municipios) empresarios y Caja de Compensación jalonemos proyectos turísticos donde se cuente con la coordinación y asesoría del estado, la ejecución por parte del sector privado y algo muy importante como es la comercialización que le corresponde a las cajas de compensación, en el caso de Comcaja cuenta con más de 300.000 afiliados en todo el país un número cercano debe tener la otra caja de compensación que tiene jurisdicción en Boyacá.
Comcaja viene trabajando en este proyecto con gran éxito en el eje cafetero, donde en asocio con la Secretaría de Turismo, cada uno de los municipios, el Fondo de Promoción Turística de Colombia y los empresarios del sector han desarrollado paquetes turísticos mediante los cuales ofrecen magníficos descuentos para los afiliados a la caja y la publicidad y divulgación la hacen los entes territoriales por medio de las empresas industriales y comerciales del departamento, proyecto en el que ganan todos los protagonistas y logran una mayor desarrollo para la región.
*Director departamental de Comcaja.